miércoles, 12 de marzo de 2008

ORIGEN PLAZA PUBLICA

La Plaza es el lugar de encuentro por excelencia para los ciudadanos y residentes de nuestra Ciudad de Isabela. Este espacio público desde sus orígenes ha tenido el propósito de estrechar lazos de convivencia social permitiendo que la gente comparta e interactúe de diferentes maneras.

La Plaza Pública constituye el corazón del pueblo. La misma es un factor determinante en la vida social y económica del pueblo. Es a su alrededor que nacen y se agrupan los edificios comerciales y residenciales e instituciones públicas como la Casa Alcaldía e Iglesia, entre otros. Este proceso de desarrollo urbano dio paso a lo que hoy conocemos como Centro o Casco Urbano.

Un 26 de agosto de 1818 un grupo de residentes de San Antonio de la Tuna se traslado al Barrio de La Isabela y allí junto a los vecinos del lugar plantaron una cruz para la Iglesia. De esa forma se sentaron las bases para el nuevo pueblo de Isabela. Luego a través de fondos recolectados se compraron los terrenos para la Plaza Pública con un perímetro de 6,400 varas cuadradas. El terreno que se compró para el espacio público se dividió en cuatro rectángulos con un amplio pasillo en forma de cruz. Esta primera Plaza representó los sueños y aspiraciones de un pueblo que nacía. A este lugar espacioso y abierto cubierto de plantas y árboles se le dio el nombre de Plaza Pública y Civil. El 20 de mayo del 1819 se reconoció oficialmente el pueblo de Isabela y sus colindancias.

Fueron muchos los eventos y acontecimientos que pasaron en Puerto Rico y en Isabela durante las siguientes décadas. Algunos de estos eventos fueron: la primera protesta de esclavos ocurrida en Isabela (1841), el Código Negro (1847), la redacción de los 10 mandamientos de los hombres libres (1867), el Grito de Lares (1868) y la abolición de la esclavitud (1873). Nuestros ciudadanos residentes isabelinos siempre estuvieron preocupados por la “cuestión social” que no era otra cosa que el prejuicio y discrimen racial contra los africanos. A los 54 años de haberse fundado nuestra Plaza Pública y Civil el Consejo Municipal la bautizó con el nombre de Plaza de la Concordia un 13 de abril de 1873.

Con este nombre nuestro Gobierno Municipal quiso dejarle saber a nuestros esclavos y libertos que con la abolición de la esclavitud ocurrida el 22 de marzo de ese año, se había logrado un estado de paz y armonía en la sociedad civil puertorriqueña. Isabela fue el único pueblo de la isla que bautizó la Plaza Pública para simbolizar la magnitud de este evento. Nuevamente la Plaza, esta vez a través de su nombre representó los anhelos de una sociedad mas justa y equitativa para todos. La Plaza de la Concordia de Isabela mantuvo su nombre por los restantes 27 años y hasta finalizado el siglo XIX.

Con la llegada de un nuevo siglo y unos nuevos estilos de gobierno para Puerto Rico, producto de la guerra cubano-hispano-americana, nuestra isla paso a manos de los Estados Unidos. Para los isabelinos la llegada del sistema democrático estadounidense representó sus ansias de libertades y derechos que no habían tenido, pero que muchos de sus hijos le habían reclamado a España.

El Consejo Municipal decidió para verano de 1900 cambiar el nombre de la Plaza y re-bautizarla con el nombre de la Plaza Corchado en honor a Manuel Corchado y Juarbe, fiel defensor de los derechos puertorriqueños, opositor tenaz de la pena de muerte y ferviente defensor de la abolición de la esclavitud. El ilustre isabelino fue un vivo ejemplo de lo que es la concordia. Una vez más la Plaza Pública a través de su nuevo nombre representó las aspiraciones de los isabelinos por tener las bondades y derechos de la democracia.

Con la llegada del nuevo milenio, nuestra Plaza se remodela para atemperarla a las necesidades de convivencia social y desarrollo económico logrando así su propósito de entrelazar las aspiraciones individuales y los sueños colectivos para una mejor calidad de vida para todos los isabelinos y residente de Isabela.

¡Plaza Corchado!,
corazón que da vida la bella Ciudad Turística de Isabela.

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